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Los padres del colegio Arco Iris no piensan quedarse de brazos cruzados ante la posibilidad de perder dos líneas para el próximo curso. Si todo sigue según lo publicado en el BOJA la semana pasada, el año que viene el centro perderá una clase de apoyo y otra de infantil, algo que obligaría, según explicó hace unos días la directora del centro, Carmen Mignorance a unir los alumnos de tres y cuatro años en una clase mixta. Ante esta posibilidad, los padres se reunieron ayer frente a las puertas del Ayuntamiento para pedir apoyo al gobierno de la localidad para que les ayude a establecer una cita con la delegación de Educación y buscar una solución.

 

Según se explica en el propio BOJA del 23 de mayo, la decisión de Educación se debe a las previsiones demográficas, que apuntan a que la demanda irá decayendo. Además, también aseguran que existen plazas suficientes en el entorno para cubrir la demanda. Según explicó la propia directora del colegio, ya antes del proceso de escolarización, Educación limitó el número de plazas ofertadas a 13 en el caso de la clase de tres años. Si el planteamiento continúa así, la consecuencia es que estos alumnos se unirían a los alumnos de cuatro años en un aula única con un total de 27 alumnos. Ante esta posibilidad y ante el anuncio de suprimir la clase de apoyo -este centro sólo cuenta con una línea por curso-, los padres no dudaron en armarse de pancartas y buscar ayuda en el Ayuntamiento de Motril.